Testimonios
“Este programa me llegó en un momento muy difícil en mi matrimonio y con mis hijos, y me sentía tan impotente… Faro de luz fue como ángeles caídos del cielo que vinieron para ayudarnos y apoyarnos, muchas cosas cambiaron, aprendimos a ser más empáticos, en lugar de resolver los conflictos con violencia, gracias por no rendirse con nosotros”
“En Escuela de Padres empecé a ver que yo vivía una violencia muy, muy grave, y que mis hijos estaban afectados y no tenían buen rendimiento en la escuela y traté de que mi esposo también aprendiera lo que estaba mal, pero fue peor, incluso me golpeó. Seguí yendo a Escuela de Padres y seguí aprendiendo y empecé a cambiar con mis hijos, me abrió los ojos de que yo tambien estaba tratando mal a mis hijos… y es que el entorno en el que vivimos nos afecta mucho y como padres estamos mal… y seguí aprendiendo, pero mi esposo no quería cambiar, al contrario, se enojaba más y nos golpeaba, pero en Faro me volvieron a ayudar. Ahora mis hijos y yo vivimos tranquilos, compré mi casa y estoy muy contenta, y cuando me acuerdo lloro de felicidad”.
“Llegué a Faro con mucho miedo y muy confundida… recibía muchas amenazas por parte de mi ex pareja, que si me iba a quitar la casa y también a la niña… Aquí en Faro no me presionaron, al contrario, me orientaron sobre lo que yo podía hacer y que no me iban a dejar sola. Cuando empecé a tomar los talleres me empecé a dar cuenta de que vivía en una violencia extrema y yo pensaba que eso era normal… y me sentía tan sola porque él me había alejado de mi familia y mis amigos pero en Faro sentí tanto apoyo, tanto psicológico como legal y además me trataron como de su familia, estoy muy agradecida. Sigo en terapia, sigo levantándome, mi proceso legal terminó bien y ahora me estoy recuperando, ahora veo un mejor futuro”.